La estética que surge con la moda “pin up”, nos ofrece una perfecta radiografía de usos y costumbres de mediados del siglo XX, así como un análisis de las relaciones entre hombres y mujeres.
No se si sería correcto utilizar el término “ fenómeno” para definir o calificar lo que algunos llamaron “la revolución de las caras bonitas”. Pero lo cierto es que las pin-ups siguen un patrón: son mujeres bonitas, sensuales, normalmente en situaciones "comprometidas" y que destilan erotismo e ingenuidad al mismo tiempo. Las pin-ups revolucionaron el concepto de belleza durante décadas, y dieron cuerpo a un nuevo icono de la feminidad, o de una “pretendida” feminidad.